Donald Trump y sus aranceles

Nada más llegar Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos en enero de 2017, se propuso alterar la política comercial del país. Una de las formas más significativas en que reconfiguró el comercio durante su mandato fue la aplicación de aranceles. El propósito de estos aranceles era crear un punto de apalancamiento frente a los socios comerciales y proteger a las industrias estadounidenses de las que se aprovechaban. A pesar de ello, estos aranceles han tenido un impacto controvertido, dando lugar a numerosas disputas y consecuencias imprevistas.

¿Qué son los aranceles?

Los aranceles son impuestos aplicados por un país a los bienes y servicios que se importan. El objetivo de los aranceles es proteger a las industrias nacionales de la competencia desleal de los productores extranjeros. Al mismo tiempo, los aranceles también pueden utilizarse como una forma de presión contra un país cuando se negocian acuerdos comerciales bilaterales. El planteamiento de Trump en materia de aranceles consistió en imponer impuestos a una amplia lista de productos de una gran variedad de países, como China, Canadá, México y la UE. Los productos a los que se aplicaban los aranceles iban desde artículos sencillos como el acero hasta productos de mayor valor como la electrónica.

La guerra comercial de Trump con China y su impacto

El conflicto más significativo y, probablemente, sorprendente que se derivó de los aranceles de Trump fue la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Trump consideraba que China se aprovechaba injustamente de Estados Unidos en las transacciones comerciales, y por ello utilizó los aranceles para presionar al país. Sin embargo, a pesar de que en un principio planeaba alcanzar un acuerdo comercial definitivo, la situación escaló hasta el punto de que ambas partes se vieron inmersas en una verdadera guerra comercial que implicaba la imposición de miles de millones de dólares en aranceles a ambos lados. La guerra comercial ha tenido un impacto significativo en una amplia gama de industrias estadounidenses, desde granjeros a fabricantes. Varios sectores cruciales de Estados Unidos han experimentado una reducción de las exportaciones, lo que les dificulta mantener su competitividad.

El impacto de los aranceles de Trump en los exportadores estadounidenses

Las empresas que operan en Estados Unidos también se vieron afectadas por los aranceles de Trump. Las empresas estadounidenses, que ya tenían dificultades para hacer frente a las consecuencias de la guerra comercial, se han visto obligadas a enfrentarse a costes más elevados debido a los nuevos impuestos a la importación de productos como acero, aluminio, maquinaria y electrónica. Esto ha provocado una reducción de los márgenes de beneficio y de los precios competitivos frente a los competidores extranjeros. Además, muchas empresas se han visto obligadas a desplazar su cadena de suministro de socios previamente establecidos hacia socios más caros en Estados Unidos, lo que ha elevado los costes de producción para esas empresas.

Los aranceles de Trump y el mercado internacional

Además de repercutir en las empresas estadounidenses, los aranceles también han tenido un impacto significativo en muchas empresas internacionales. Los aranceles más elevados a los productos chinos hacían que esos bienes en particular fueran menos competitivos en Estados Unidos, lo que permitía a otras empresas extranjeras aprovecharse de la menor competencia. Esto, a su vez, provocó una disminución de las importaciones chinas a EE.UU., y un aumento correspondiente de las importaciones de Corea del Sur, Taiwán y otros países. Además, incluso en países como Canadá y México, la imposición de aranceles por parte de Trump provocó una disminución de las exportaciones a Estados Unidos.

Consecuencias no deseadas de los aranceles de Trump

A pesar de las intenciones de Trump, los aranceles impuestos a muchos países dieron lugar a una amplia gama de consecuencias no deseadas. Por ejemplo, la UE, la India y algunos países asiáticos aplicaron aranceles de represalia a los productos estadounidenses. Esto afectó a muchas empresas estadounidenses que exportaban a estos países, lo que finalmente provocó una disminución de las ventas y, en algunos casos, pérdidas significativas. Además, los hogares estadounidenses acabaron viéndose afectados por los aranceles, teniendo que pagar precios más altos en una variedad de productos.

Conclusión

La decisión de Donald Trump de alterar significativamente los términos del comercio con muchos países y de aplicar aranceles resultó tener consecuencias profundas y de gran alcance. Aunque la intención original era establecer un marco comercial robusto y competitivo que protegiera a las industrias estadounidenses, los aranceles han dado lugar a muchas disputas y consecuencias no deseadas. Sin embargo, se espera que el nuevo Presidente de EE.UU., Joe Biden, intente resolver estas difíciles relaciones comerciales y crear una plataforma de negociación justa y productiva.

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